
Niño malo…
Pero qué niño más malo. ¡Es que no para quieto!
Ser movido, curioso, inquieto o revoltoso no es malo. Es simplemente, ser movido, curioso, inquieto o revoltoso. ¿O nosotros padres/ educadores que trabajamos, llevamos una casa y a veces hasta algún hobby también por activos somos mala gente?
Tendemos a poner unas etiquetas a los niños que si bien son “aceptadas” socialmente, pueden llegar a incidir en su autoestima.